Luego de registrarse un extranjero con viruela símica, y otro sospechoso, en el municipio de Solidaridad, los Servicios Estatales de Salud (Sesa) informaron que hasta el momento no hay un protocolo sanitario especial para esa demarcación. Por lo que continuarán con las medidas preventivas establecidas por las autoridades federales para evitar su propagación.
Por otro lado, se aclaró que los ocho casos confirmados en Quintana Roo corresponden a la variante clado I, misma que fue detectada en el 2022; mientras que los reportados en países de África, por los que la Organización Mundial de la Salud emitió una alerta, son del tipo clado II.
El paciente de origen argentino tiene 43 días de haber sido diagnosticado con esta enfermedad, lo que indica que ya no puede contagiar a otras personas; sin embargo, se mantiene hospitalizado por complicaciones con otros padecimientos, ya que su sistema inmune se afectó.
Respecto a la otra persona, su caso se encuentra en estudio, por lo que se mantiene en aislamiento hasta la obtención de los resultados.
Las siete personas que contrajeron mpox este año, ya fueron dados de alta. Todos se registraron en la Zona Norte del estado, en los municipios Benito Juárez, Tulum y Solidaridad.
Por otro lado, Sonia Vargas Torres, responsable del área de Salud, en el municipio de Tulum, dijo que se tiene activo un protocolo de seguridad sanitaria para evitar su propagación, es por ello que han informado a la ciudadanía de que, en caso de presentar síntomas afines con la enfermedad, acudir inmediatamente a la clínica más cercana. Si dan positivo, serán canalizados al Hospital Comunitario para brindarles el tratamiento adecuado.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela símica es una enfermedad causada por el virus del mismo nombre, una especie del género Orthopoxvirus, de la que existen dos clados diferentes: I y II.
Los síntomas comunes son erupciones cutáneas o lesiones mucosas que pueden durar de dos a cuatro semanas, acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, muscular y de espalda, falta de energía e inflamación de los ganglios linfáticos.
Puede transmitirse a los seres humanos por contacto físico, con personas infectadas, materiales contaminados o animales enfermos.
La confirmación de laboratorio se realiza analizando material de las lesiones cutáneas, mediante PCR (reacción en cadena de la polimerasa).
Esta enfermedad se trata con cuidados de apoyo. Las vacunas y tratamientos, cuyos usos está aprobado en varios países, pueden utilizarse contra la viruela símica bajo ciertas circunstancias.
Entre el 2022 y 2023 se produjo un brote mundial de viruela símica causado por una cepa conocida como clado IIb. Se puede prevenir evitando el contacto físico con quien la padece. La vacunación ayuda a advertir la infección en personas en riesgo.
