Un nuevo caso de niños rescatados tuvo lugar en el fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, donde elementos del Grupo Especializado en Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig), en coordinación con personal del Sistema DIF Municipal, encontraron a cuatro menores de edad deambulando en las calles de la Supermanzana 259, luego del reporte por parte de los vecinos
Con este hecho suman 10 los niños salvados en el municipio de Benito Juárez, en sólo dos días, ya que como se dio a conocer el pasado miércoles, otros cinco fueron asegurados cuando vendían dulces sobre la avenida Tulum.
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Por otra parte, a otro infante lo rescataron en un domicilio de la Supermanzana 100, donde su madre estaba consumiendo bebidas alcohólicas con otras personas e intentando vender al pequeño para comprar licor.
En el caso de ayer, las autoridades se entrevistaron con residentes de la zona, quienes indicaron que minutos antes habían pasado cuatro menores solos, al parecer, pidiendo comida, por lo que solicitaron la intervención de los representantes del Sistema DIF.
Los pequeños fueron llevados primero a las instalaciones de la Policía Municipal, donde un médico les brindó atención, confirmando que presentaban un cuadro de desnutrición, además de condiciones delicadas de salud; incluso, se dijo que estaban descalzos y con la ropa visiblemente sucia.
Entrevistados por las autoridades, indicaron que sus papás no se dieron cuenta de que salieron de la casa para buscar comida, pues tenían hambre. Al cuestionarlos sobre la dirección de su vivienda, no supieron explicar el sitio ni dar referencias.
Los niños fueron llevados a una Casa de Asistencia Temporal (CAT) del Sistema DIF Municipal, donde permanecerán hasta localizar a sus padres; sin embargo, trascendió que la Fiscalía General del Estado (FGE) iniciará una carpeta de investigación por las condiciones en las que estaban y sancionar a los responsables.
Este caso se suma al registrado la tarde del pasado martes, cuando elementos del Geavig detectaron a cuatro niños y un bebé vendiendo dulces en el cruce de las avenidas Tulum y Cobá, por lo que fueron asegurados y trasladados a una casa de asistencia.
Al respecto, las autoridades indicaron que no habían logrado contactar con los padres o familiares, por lo que permanecerían bajo el resguardo del DIF. En este hecho se indaga un posible caso de explotación laboral.
Problemas de lenguaje y aprendizaje
La CAT tiene bajo su resguardo a 106 menores, y alrededor del 75% presenta algún tipo de problemas de lenguaje y aprendizaje, reveló a Por Esto! el delegado de la Procuraduría de la Defensa del Niño, la Niña y la Familia del DIF, Carlos Arturo Álvarez Escalera.
El funcionario mencionó que, en los dos casos recientes, ya tenían reportes de que los menores eran explotados laboralmente por los padres, por lo que se hicieron los operativos respectivos y los llevaron al DIF.
Detalló que en el caso de los niños detectados vendiendo dulces en la avenida Tulum, no era la primera vez que los rescataban, pues se llamó a la madre a comparecer, se realizó un trabajo social y se le advirtió que no debía tenerlos laborando. Tras el trabajo social que se hizo, se dieron cuenta que cuando salían de clases eran obligados a vender, pues de ello dependían los ingresos de la familia.
“Hasta ayer teníamos 102 niños, con los cuatro que ingresaron y hoy entraron cuatro más, por otro reporte ciudadano en la Cobá con Tulum. También se hizo trabajo social. Los padres fueron citados, pero no comparecieron y por la mañana se hizo el operativo con el Geavig para ingresarlos al DIF”, explicó.
Reconoció que este fenómeno social sigue en aumento, principalmente porque llegan personas de otros estados, en particular de Chiapas, y son esos menores el grueso de los que laboran en las calles de Cancún.
Ahí lo que hacen es apoyarlos con trabajo social e incluso con despensas, pero cuando no entienden, intervienen e ingresan a los niños al DIF, donde han encontrado que un porcentaje alto tiene algún tipo de rezago del lenguaje, hasta de un 75% que no sabe ni leer ni escribir, teniendo problemas para comunicarse y socializar.
“Es ahí cuando se hace complicada la reintegración de los menores. Nuestro trabajo no es quedarnos con los niños, sino tratar de que regresen a su red familiar en un ambiente óptimo”, indicó.
En la actualidad, la CAT tiene bajo su resguardo a 106 menores y 28 son por maltrato; el resto es por estar en situación de calle.