Diversos delitos de alto impacto aumentaron en la entidad, entre estos, el de homicidios, lesiones, feminicidios, extorsiones, corrupción de menores, según los datos actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en comparación con el pasado mes de agosto, cuando habían descendido.
En el caso de los homicidios dolosos en Quintana Roo, durante julio, según la cifra oficial, se concluyó con 62 carpetas de investigación; mientras que, en agosto descendió a 46 casos, pero en septiembre volvió a subir a 49, en su mayoría causados con arma de fuego y algunos que la Fiscalía General del Estado (FGE) pone como “no especificado”, pues se desconoce el método que se usó para privar de la vida a la víctima.
Las investigaciones por el delito de lesiones dolosas en la entidad también tuvieron un incremento, pues durante agosto se concluyó con 253 casos y en septiembre se incrementó a 289, de las cuales, según el dato oficial, fueron cinco con arma de fuego, 23 con arma blanca, 89 con otro elemento y 172 no especificado; sin embargo, estos datos parecieran alterados, pues las cinco víctimas por ataque armado que señalan oficialmente está lejos de la cifra negra, ya que, tan sólo en Cancún durante septiembre se reportaron por lo menos 20 baleados.
En cuanto al delito de feminicidio tanto agosto como septiembre terminaron con dos casos cada mes; asimismo, se tuvo conocimiento de un caso de secuestro durante el mes pasado, mientras que, el octavo mes, en este delito, según las autoridades, no se reportó ningún caso.
En el apartado de “otros delitos que atentan contra la libertad personal”, que son los casos de desaparición forzada, durante agosto oficialmente se tuvieron 112 casos, y en septiembre, 133.
Los delitos de índole sexual también tuvieron un incremento al pasar de 218 en agosto a 222 en septiembre, estos se clasificaron como abuso sexual, 81 casos; acoso sexual, 27; hostigamiento sexual, cuatro; violación simple, 61, y en el concepto “otros delitos que atentan contra la libertad y seguridad sexual”, se notificó de 49 carpetas de investigación.
Mientras que, el delito de extorsión, según las cifras federales, se registraron 11 casos en agosto y 15 en septiembre, en tanto que, el delito de narcomenudeo tuvo un descenso al pasar de 230 en el octavo mes a 200 el mes pasado, es decir, se iniciaron menos carpetas de investigación, lo que significa probablemente menos personas detenidas por este delito.
Otro delito que causa alerta es la agresión y violencia familiar, al pasar de 724 a 780 de agosto a septiembre, es decir 56 casos más, de los cuales, se desglosaron 652 por violencia familiar, 56 de incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, es decir, los que no pagaron pensión, y 72 de “otros delitos contra la familia”.
Si bien, hay meses en los que la incidencia delictiva disminuye, el mes de septiembre ha sido uno de los más activos, con un total de cuatro mil 546 carpetas de investigación iniciadas en la FGE.
Sobresale en la península
En ese tenor, Quintana Roo es el estado con mayor registro de actos delictivos a nivel peninsular, ya que, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hasta septiembre de 2024, en la entidad se han contabilizado cuatro mil 546 delitos; mientras que, Campeche cuenta con 450 y Yucatán apenas alcanzó los 335.
Esto indica que, en esta demarcación, en promedio, ocurren 151 hechos delictivos diarios; mientras que, en el segundo son alrededor de 15, y el tercero se reportan 11.
Jesuri Rodríguez Mota, sociólogo en Cancún, dijo que hay varios factores por los que esto se da en el estado, partiendo que es una demarcación con zonas altamente turísticas, lo que lo que atrae una gran cantidad de personas y dinero, lo que puede generar oportunidades para la delincuencia.
Por otro lado, la brecha entre las clases sociales en la entidad es significativa, lo que puede impulsar a cometer crímenes.
También la llegada de personas de otras regiones y países puede generar tensiones sociales y aumentar los hechos delictivos, además, de una rápida urbanización y crecimiento demográfico que pueden haber llevado a una fragmentación social, lo que dificulta la cohesión comunitaria.
Otro factor importante son los actos de corrupción en las instituciones gubernamentales y de seguridad puede debilitar la capacidad para combatir la delincuencia y si a eso le se suma la falta de recursos y personal en las instituciones de seguridad puede limitar su efectividad.
En comparación, Campeche y Yucatán tienen una menor cantidad de turistas, lo que puede reducir la oportunidad para la delincuencia, además, de tener una estructura social más estable y cohesiva y una reputación de mejores prácticas de gobernanza y menos hechos de corrupción.
Es por ello que las autoridades de Quintana Roo deben tomar en cuenta todos estos aspectos entender estos factores puede ayudar a desarrollar estrategias efectivas para reducir la delincuencia en la región.
Por otro lado, según con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) septiembre 2024, el municipio de Benito Juárez cuenta con 73 por ciento en cuanto a percepción social sobre inseguridad pública por área urbana.