El Día de la Candelaria, celebrado cada 2 de febrero, es una de las fechas más esperadas en México, no solo por su carga cultural y religiosa, sino también por la tradición de compartir tamales. Este platillo ancestral, de raíces prehispánicas, es el protagonista indiscutible de las mesas en esta festividad, acompañando a los festejos familiares y comunitarios en todo el país.
Los tamales más populares
La diversidad gastronómica de México se refleja en los tipos de tamales que se consumen en esta fecha. Algunos de los más tradicionales y demandados son:
- Tamales de elote: Suaves y dulces, son preparados con granos frescos de maíz, crema y un toque de azúcar. Son muy populares en regiones como Michoacán y Veracruz.
- Tamales de mole: Con masa de maíz y un relleno generoso de pollo o cerdo cubierto de mole, estos tamales son un clásico en estados como Oaxaca y Puebla.
- Tamales verdes: Hechos con salsa de tomatillo y carne deshebrada, suelen ser una de las opciones más consumidas en el centro del país.
- Tamales oaxaqueños: Característicos por estar envueltos en hojas de plátano y tener un sabor más intenso, estos tamales son emblemáticos por su mezcla de masa y mole negro.
- Tamales dulces: Pintados de rosa o rellenos con pasas y frutas, son ideales para quienes prefieren un toque dulce en esta celebración.
- Uchepos: Comunes en el occidente de México, son tamales suaves y dulces de elote tierno, que suelen acompañarse con crema y queso.
- Tamales de rajas con queso: Con tiras de chile poblano y queso fresco, son una opción preferida por quienes buscan un sabor equilibrado entre picante y cremoso.
La tradición del Día de la Candelaria
La costumbre de comer tamales en esta fecha está vinculada al Día de Reyes, cuando quienes encuentran el muñeco en la Rosca de Reyes se convierten en los anfitriones del 2 de febrero. Este día, además de degustar tamales, se llevan a bendecir las figuras del Niño Dios en las iglesias, marcando el final del periodo navideño.
Economía y consumo
Durante esta temporada, los tamaleros y cocineras tradicionales registran un incremento en sus ventas, ya que las familias prefieren encargar grandes cantidades de tamales para evitar cocinar. Asimismo, en mercados y puestos callejeros, la variedad de tamales se amplía para satisfacer la demanda de los comensales.
En ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, es común encontrar tamales de sabores innovadores, como los de nutella, cochinita pibil, o incluso veganos, adaptándose a las tendencias gastronómicas actuales