Agroquímicos y caza ilegal amenazan a las especies que habitan en la Reserva de Ría Lagartos

La Reserva de la Biosfera Ría Lagartos es una zona de protección de una importante diversidad de mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, de los cuales varios de ellos se encuentran en peligro de extinción y además están amenazados por la caza ilegal, la reducción de hasta un 25 por ciento de la reserva y la contaminación por agroquímicos, reveló el biólogo Julián Rojas.

Detalló que los criterios ecológicos de la NOM-059-ECOL-1994, publicados en el Diario Oficial de la Federación el 16 de mayo de 1994, establecen que la Reserva incluye especies y subespecies que están bajo un estatus de protección.

Entre los mamíferos se conocen 58, de los cuales se encuentran en peligro de extinción el mono araña (Ateles geoffroyi), el jaguar (Panthera onca), el ocelote (Leopardus pardalis), el tigrillo (Leopardus wiedii), la onza (Herpailurus yagouaroundi) y el oso hormiguero (Tamandua mexicana). Así como el venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y el temazate (Mazama americana), que junto con el oso hormiguero son cazados, lo que ha mermado en gran número estos animales, ya que pese a que está prohibida la caza esta se sigue practicando.

Rojas mencionó que, además de este problema, el hábitat de estos animales corresponde a las selvas bajas y medianas caducifolias que se han reducido del 24 por ciento de la superficie de la Reserva a sólo un cinco por ciento por la deforestación, la agricultura y la ganadería.

Pero no son los únicos animales que enfrentan problemas, ya que entre aquellos considerados en peligro hay cinco especies de mamíferos, cuatro de aves, igual número de reptiles y una de peces; mientras que entre las amenazadas hay tres especies de mamíferos, 24 de aves, cinco de reptiles y tres de peces.

Entre las especies raras, hay tres de mamíferos, 22 de aves, 10 de reptiles y una de anfibios. En estatus de protección especial, mencionó que hay ocho de aves y cuatro de reptiles; finalmente, entre las endémicas hay tres especies de mamíferos, dos de aves, 17 reptiles y dos anfibios.

Comentó que, en general, la diversidad de la región está representada por especies de los cinco grupos de vertebrados. Las 554 especies reportadas hasta la fecha en la Reserva incluyen 142 endémicas de Mesoamérica, de las cuales 15 son endémicas de México y una de Yucatán.

Agregó que dentro de la Reserva existen 333 especies de aves (177 residentes, 142 migratorias y 14 son residentes-migratorias), destacando el flamenco rosa (Phoenicopterus ruber ruber), que tiene un sitio de anidación preponderante en la cuenca de El Cuyo.

“Las familias carmoranes (Phalacrocoracidae), garzas (Ardeidae), cigüeñas (Ciconiidae), gallinitas de agua (Rallidae) y martín pescador (Alcedinidae) también son representativas, debido a que habitan dentro del sistema de humedales costeros del área natural protegida”, dijo.

El especialista señaló que la herpetofauna incluye 95 especies reportadas que abundan en el área, destacando la cantil nauyaca, la boa y las culebras. Hay cuatro especies de tortugas marinas que llegan a la costa a desovar: tortuga carey (Eretmochelys imbricata), tortuga caguama (Caretta caretta), tortuga verde (Chelonia mydas) y tortuga laúd (Dermochelys coriacea). Estas especies están en peligro de extinción, ya que se adaptan con dificultad a los ambientes modificados, y son muy sensibles a las perturbaciones humanas. Además, entre los reptiles encontramos dos especies de cocodrilo (Crocodylus moreletii y acutus).

“Al igual que los reptiles, la lista de anfibios es necesaria actualizarla. Entre ellos encontramos sapos del género Bufo que abundan en manglares someros. Se encuentran también especies de los géneros Agalychnis, Tripion, Leptodactylus, Rana, Bolitoglossa y Rhinophrynus”, indicó.

Julián Rojas dijo que en cuanto a peces, hay un registro de 71 especies, de las cuales cuatro son elasmobranquios. En el interior del estero podemos encontrar al bagre, la posta, la mojarra prieta, el armado, la lisa y el robalo. Los peces que habitan los cenotes de la Reserva incluyen a las especies endémicas Typhliasina pearsei y Ophisthernon infernale.

“Entre las comerciales están el mero, huachinango, tiburón, mojarra, chac-chi, carito, jurel, robalo y corvina. Y entre los invertebrados está el pulpo (Octopus maya y O. vulgaris), langosta (Panulirus argus) y el camarón, así como cangrejo terrestre (Gecarcinus lateralis), caracoles del género Donax y la cacerolita de mar (Limulus polyphemus)”, concluyó.

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LV