La industria porcícola en el Estado es preocupante, ya que al día se producen 4 mil cerdos, cada uno de los cuales “consume” hasta mil 100 litros de agua para que pueda obtenerse el producto final, y este termina contaminando el manto acuífero, advirtió Margarita Pérez Díaz, durante la charla “Sistema Sarkástico Yucateco”.
En el seno de la Sociedad de Científicos Anónimos, la investigadora reveló cuáles son los contaminantes del manto acuífero, la mayoría proveniente las plantas de cerdos, seguido del crecimiento urbano, cerveceras y asentamientos urbanos en la costa.
Pérez Díaz expuso que las aguas están contaminadas por productos orgánicos, nitritos, nitratos, fósforo e incluso metales pesados.
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“En el Estado existe dos tipos de aguas residuales: las domésticas e industriales; se sabe que cada persona produce 250 mililitros al día en sus casas”; en el caso de las empresas, dijo que son muy pocas las que tienen un tratamiento de líquidos, porque les representa un gasto.
Recordó que una de regulaciones la marca la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores propiedad de la nación, pero la NOM-004-SEMARNAT-2002, aunque es exigente en cuanto a la emisión de permisos, hace falta que se apliquen verdaderamente en las industrias.
Recordó que el tratamiento de aguas residuales pasa por tres etapas: primaria, secundaria y terciaria, y cada uno se emplea dependiendo del tipo de industria y cuáles son las necesidades. En el caso de las plantas de la empresa Kekén, no pasa ni la primaria: “tira” todos sus desperdicios directamente al manto freático.
Yucatán sobre los suelos
La bióloga, Yameli Aguilar Duarte informó que Yucatán se encuentra sobre suelos del tipo leptosoles que vuelve más vulnerable a las aguas subterráneas. “Es preocupante, porque en algunas zonas es más vulnerable el manto freático, las cuales de hecho se debe hacer algo para convertirlas en áreas protegidas”, agregó.
Finalmente, coincidieron que hace falta mucho por hacer en el Estado para regular el desperdicio de las aguas residuales de las industrias, pero también como ciudadanos comenzar hacer conciencia en las casas donde de igual manera se producen y contaminan.
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AA