Luego de que trascendiera a través de diferentes medios que por fin se tuvo el hallazgo de María del Socorro Escamilla Beltrán de Progreso extraviada en el primer semestre del año 2019, pues una adulta mayor con rasgos parecidos fue encontrada en el municipio de Kanasín, la familia de la abuelita porteña acudió hasta dicho punto y se llevó otra desilusión, pues no resultó ser la mujer que llevan buscando hace más de tres años.
Entrevistada en su hogar, situado en la calle 96 entre 35 y 33 de la colonia Canul Reyes, Silvia Trejo Escamilla informó que, efectivamente, durante el miércoles pasado se tuvo el encuentro y de paso la desilusión, pues a pesar de que las fotos comparativas eran similares, tres rasgos fueron contundentes para descartar que no se trataba de su madre.
“El encuentro fue emotivo porque pensé que trataba de mi madre, pero no fue así. La señora que encontraron en Kanasín afirma llamarse Martha, pero no recuerda sus apellidos, aparte tiene dentadura muy bien colocada y mi mamá no tenía varios dientes. Además, la familia tiene como rasgo en común un hundimiento en la parte de atrás de la cabeza que no tuvo esa persona, además de que no posee tampoco la chiva luna en una de sus piernas, e incluso en la izquierda no tiene dos dedos”, expresó.
La ama de casa relató que el lunes de esta semana, luego de dejar a sus dos nietas en la primaria Mártires de Chicago, la Policía Estatal de Investigación le otorgó el folio de la demanda que se interpuso en Fiscalía y que corresponde a la numeración GD/1224/2019.
“También vinieron algunos vecinos a darnos a conocer el caso, estaban sorprendidos por el parecido que tiene con mi mamá. Nosotros no perdimos el tiempo y nos comunicamos con el señor Noé Cortés Solís, coordinador general de La casa de descanso de los abuelos A.C., pero nos indicó que por nuestra cuenta no podíamos llegar y tener contacto con la señora, por lo que decidimos tener como aval a la licenciada Karla Quintal, de la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas”, agregó.
Tal y como informamos, a principios de esta semana a través de varios medios la abuelita fue arropada por La casa de descanso de los abuelos A. C., luego de que la Policía Municipal, tras haber recibido una llamada de emergencia anónima, la halló sin rumbo.
La adulta mayor, de aproximadamente 70 años, fue interceptada por las autoridades en la calle 15B entre 10 y12 del fraccionamiento El encanto, siendo trascendente que no supo decir de dónde venía, cuál era su destino y cuáles eran sus datos respectivos.
Finalmente, el encuentro ocurrió durante la tarde del 28 de junio. Silvia Trejo Escamilla habló con la abuelita que respondía solamente al nombre de Martha, aunque tras verificar los rasgos que la hacían similar a la progreseña María del Socorro Escamilla Beltrán, se procedió a retirarse del lugar con otra desilusión.
“Nos dimos cuenta de que no tenía nada que ver con mi madre gracias también a la plática que establecimos. Nos dimos cuenta que, en efecto, es una persona estudiada doña Martha, pues me habló sobre temas como la poesía, la psicología, el área psiquiátrica, entre otros, de manera muy fluida y esto mi mamá lo desconocía, pues no ejerció ninguno de esos ámbitos”, destacó Trejo Escamilla.
Como último paso para descartar de manera definitiva algún lazo entre la progreseña y la mujer encontrada en Kanasín, se procedió a hacer un registro de huellas dactilares donde el resultado se tendrá en un par de semanas más. Las autoridades que tomarán parte en ello serán la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Instituto Nacional Electoral (INE).
Lo único que sí se destaca es que este hallazgo tuvo que ver con la búsqueda masiva que se llevó a cabo en el mes de abril del año en curso, donde con recursos propios acudió a San Felipe, población adjunta a Kanasín, donde ya habían corrido rumores de que posiblemente ahí estaba la abuelita progreseña.
No es la primera vez que se descarta un posible hallazgo de la adulta mayor desaparecida, pues durante el primer cuatrimestre del año pasado trascendió que una mujer yucateca se encontraba perdida en Chalco, Estado de México, que afirmó que se llamaba María del Socorro Escamilla Beltrán.
Sin embargo, tras llevarse a cabo las investigaciones correspondientes, se llegó al fondo del asunto y el nombre real de la mujer era Socorro Carcaño, oriunda meramente de la zona centro de la ciudad de Mérida.
“No descartamos que mi mamá esté viva. Nos tranquiliza saber que las investigaciones no van a parar, mientras que nosotros vamos a realizar otra búsqueda desde donde dejamos de verla aquel 6 de julio cuando salió de casa. A veces si nos apabullan los malos pensamientos, a veces incluso pensamos que alguien la raptó para ejercer trata de blancas o mandarla a un sitio de trabajos forzados”, concluyó la entrevistada.
Algo que la familia constata es que la esperanza no decae, aunque alguno de los integrantes tenga la moral baja, sobre todo en estos días que se cumplirán cuatro años desde que María del Socorro Escamilla Beltrán se reportó como extraviada.
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GC