Yucatán

Celebran derrota de Grupo Xcaret para la construcción de un megaparque en Yucatán

Greenpeace destacó que la suspensión de la construcción de un megaparque en Yucatán por parte de Grupo Xcaret es una victoria para la selva maya
Greenpeace dice que no hay que confi arse del desistimiento en un trámite para construir un megaparque / Por Esto!

Para Greenpeace México, el desistimiento de Grupo Xcaret al trámite de cambio de uso del suelo para poder construir un megaparque de “diversiones”, cercano a la zona arqueológica de Uxmal, “es una victoria para la selva maya y un reconocimiento del poder de la gente que siguió con preocupación este tema”.

Carlos Samayoa, campañista de Selva Maya de organización no gubernamental (ONG) declaró: “Desde Greenpeace decimos con firmeza ‘no’ a la urbanización de la selva maya. El hecho de que este proyecto haya dado un paso atrás es gracias a que la ciudadanía está atenta a lo que sucede”.

“Los medios de comunicación mostraron una gran preocupación al difundir nuestras alertas, y esto tuvo un efecto positivo que nos ha permitido romper con esa oscuridad en la que se envuelven las empresas que buscan inmensos beneficios económicos a costa del medio ambiente. Esta es una victoria para la selva maya, pero habrá que mantener la atención permanente para lograr una protección más sólida a esta zona de gran valor biocultural, el pulmón verde de México”, remató.

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Ayer publicamos que ante las rigurosas llamadas de alerta de los grupos ambientalistas por el impacto negativo en el agua, flora, fauna y subsuelo del megaparque que Grupo Xcaret pretende construir en un terreno cercano a Uxmal, la empresa testaferro de ese consorcio turístico, Alto Comercializadora y Operadora Turística, se desistió el trámite de cambio del uso de suelo que presentó a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat).

La intención de la empresa era levantar nueve hoteles de 18 niveles y excavar 36 metros de profundidad / Daniel Silva

La empresa pantalla -apenas creada en abril, para que la firma de Miguel Quintana Pali no atrajera los reflectores- presentó su desistimiento en un oficio fechado el 19 de julio, pero no fue sino hasta el pasado jueves 1 de agosto que la Semarnat dio oficialmente por concluido el trámite, que incluyó el proceso de consulta pública de la solicitud original, proceso que terminó el 16 de julio. De ese modo, la autoridad federal dio por cerrado el expediente de solicitud de cambio del uso del suelo, un requisito indispensable para cualquier construcción en esa zona.

Ayer, en un comunicado, Greenpeace confirmó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió un resolutivo fechado el 29 de julio de 2024 que dio por concluido y archivado el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental y de Cambio de Uso de Suelo en Terreno Forestal solicitado por la empresa Alto Comercializadora y Operadora Turística S. de RL de CV, en dos terrenos aledaños a la zona arqueológica de Uxmal, en el municipio de Santa Elena, Yucatán, cuya propiedad está registrada a nombre de los hijos de Miguel Quintana Pali, dueño de Grupo Xcaret.

De acuerdo con la resolución que se hizo pública en la Gaceta Ecológica de la Semarnat, el pasado viernes 2, la autoridad dio por concluido el procedimiento debido a que la empresa desistió de seguir adelante con su plan de modificar el terreno, a través de un escrito presentado el 26 de julio.

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La agrupación ambientalista recordó que el 19 de julio presentó un documento a la Semarnat en el que emitió varias alertas sobre los impactos ambientales del proyecto en cuestión, incluso que su autorización representaría una apertura para la urbanización de la selva maya; visibilizó las nulas medidas para evitar el riesgo de especies amenazadas, la incapacidad de probar que el acuífero no sería afectado, así como la incompatibilidad del proyecto con una política de largo aliento que busque asegurar la preservación y conservación de zonas de valor ambiental en el marco de la crisis climática. Ante tal evidencia, pidió a la autoridad no conceder la autorización de cambio de uso de suelo a la empresa promovente.

El megaproyecto sujeto a autorización por parte de la Semarnat consistía en abrir las puertas a la urbanización de la selva maya en Yucatán, pues pretendía iniciar un proceso de deforestación de más de 150 hectáreas de selva, lo cual implicaría talar alrededor de 165 mil árboles. La intención era construir nueve hoteles de 18 niveles, excavar el suelo a 36 metros de profundidad para construir elementos artificiales como una cascada de 59 metros, un cañón y hasta un edificio al que se nombra como “La Catedral”.

De acuerdo con la información presentada por la empresa, también se contemplaba el desarrollo de macrolotes en diversas secciones del terreno, con la intención de desarrollar más proyectos turísticos y espacios residenciales a lo largo de 100 años de operación, lo cual implicaría mayores impactos ambientales futuros.

GC