Spike, cocodrilo que fue adoptado como la mascota de Río Lagartos, ha sido visto caminando por las calles de la localidad, donde la gente convive con él sin temor a sufrir ataques, pues se asegura que el reptil ya se ha acostumbrado a vivir en la zona urbana.
Algunas familias informaron que el animal lleva más de cinco años habitando en las inmediaciones de la comunidad, y poco a poco comenzó a adentrarse a las áreas vecinales. Al principio, los pobladores le tenían mucho miedo por su gran tamaño de dos metros de largo, pues les asustaba que pudiera atacarlos, en especial a los niños.
Ante esta situación, las autoridades municipales, en coordinación con otras dependencias encargadas del cuidado de esta especie que le da nombre al puerto, tomaron la medida de reubicar al cocodrilo en un punto donde no causara molestias o posibles daños a las personas; a pesar de esta acción, el animal regresó a la zona urbana y se quedó en las orillas de las calles, junto a los mangles. Esto ocasionó que los porteños extremaran sus precauciones y que no pasaran por el área mientras él permaneciera ahí.
Con el transcurso del tiempo, el lagarto empezó a mostrar interés por estar donde se encontraba la gente. Entonces, algunos residentes decidieron bautizarlo como Spike, nombre que conserva hasta la fecha, con la diferencia de que ahora guarda su distancia y en ningún momento muestra signos de ser agresivo con las personas, aunque ellas también prefieren mantenerse alejadas por precaución.
Por las recientes lluvias que se hicieron presentes en el Oriente del estado, Spike de nuevo salió a las calles, como sucedió la tarde de ayer, cuando permaneció un buen rato en un charco, lo que ocasionó que la gente se reuniera a admirarlo; posteriormente, el reptil se retiró y se trasladó al patio de una casa, donde por fin se dirigió a su hábitat. No obstante, lo más seguro es que en los próximos días otra vez sea visto en la vía pública.
GC