La llegada de pescadores foráneos dedicadas a la pesca ilegal empeora el panorama costero en Dzilam de Bravo y, aunque los habitantes han solicitado apoyo a las autoridades para frenar la actividad clandestina, lo que ha derivado en le decomiso de lanchas, la práctica no se detiene.
Como resultado, se llevó a cabo el decomiso de algunas lanchas, pero los pescadores acusan que no se ha formalizado ninguna denuncia contra los responsables.
La intención de decomisar las lanchas es frenar la actividad, aunque no se han dado resultados hasta el momento. Se les advirtió a los responsables que si no se abstienen de la pesca ilegal se les quemarían las lanchas, pero han hecho caso omiso.
“Esperemos que no haya algún lesionado, pero las autoridades están orillando a que esto suceda. Parece que es la única forma de que hagan caso. La autoridad local tiene sus limitaciones, pero el pueblo está molesto”.
Actualmente, se continúa solicitando a las autoridades a que tomen cartas en el asunto, pero pobladores aseguran que si no se hace caso a sus demandas serán ellos lo que se hagan cargo de la situación.
Pero los infractores han desafiado las acciones gubernamentales, y llevaron nuevas lanchas para continuar con sus actividades ilegales, ignorando las recomendaciones de las autoridades.
No existe una denuncia formal contra los responsables, los cuales retando a los pobladores trajeron nuevas lanchas para continuar con su actividad haciendo caso omiso a las recomendaciones de las autoridades.
“La gente de la comunidad se molestó porque empezó a llegar gente foránea para la pesca de pulpo y de pepino y pidieron apoyo al presidente municipal. Nos reunimos y se hicieron recorridos por bodegas y se encontraron lanchas sin matrícula”, señaló el entrevistado.
Los habitantes del pueblo tienen identificadas a las personas que se dedican a la pesca ilegal, pero temen represalias por parte de las mismas, ya que estas alardean que tienen contactos e incluso dicen que tienen compradas a las autoridades.
Las lanchas actualmente siguen retenidas hasta que se presenten las facturas que acrediten su propiedad. Sin embargo, se han traído otras nuevas para continuar con la extracción ilegal.
“Entre los responsables están César Trejo, Óscar Estrada, un señor conocido como Catech, el comprador de pepino; y otra conocida como El Chino, quien ya ha sido capturado por sanconchaderos de pepino”, aseguró.