Hace un par de días se celebró el Día Mundial de las Palomitas de Maíz, fecha especial que busca rendir homenaje a uno de los bocadillos más consumidos en todo el mundo. Las palomitas son una botana 100% mexicana, que fue utilizada durante ceremonias prehispánicas, antes de la llegada de los españoles.
A pesar de que en el país existe el registro de 59 razas de maíz nativo, únicamente siete de estas, revientan, logrando crear el tradicional alimento. De acuerdo con Rafael Mier, Director de la Fundación Tortilla, la producción de maíz palomero mexicano se encuentra en riesgo, debido a que el 96% de las palomitas que se consumen en México, son de origen estadounidense.
Mier, afirma, que el destino del maíz mexicano, utilizado para la elaboración del bocadillo, se encuentra en las manos de los consumidores. Si los mexicanos adquieren maíz cultivado en territorio nacional, quien lo produce tendrá estímulos y así continuará su producción.
Algunas de las variedades de maíz reventador que se conocen son, toluqueño, chapalote, nal-tel, Chihuahua, Jalisco y arrocillo. Estas se siembran en 222 hectáreas, todas ubicadas en el estado de Tamaulipas.
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¿Cómo conservar el maíz palomero mexicano?
Existen alternativas para fomentar el cultivo del maíz palomero mexicano. En primera instancia se debe evitar comprar las clásicas palomitas comerciales que pueden adquirirse en diversos puntos de venta, ya que generalmente son productos importados.
En mercados locales o en tiendas departamentales selectas, se ofrece este tipo de producto, de origen 100% nacional, y a bajo precio.
En un supermercado del Centro Histórico de Mérida, se venden dos bolsas de maíz palomero, de marca nacional, con 250 gramos cada una por solo $16 pesos. Por otro lado, en el Mercado Lucas de Gálvez, la bolsa de un kilo, se ofrece en $38 pesos.