La vida de Pascual Estrella refleja la lucha diaria que enfrenta quien, a pesar de las dificultades económicas y personales, encuentra una fuente de ingresos digna y satisfactoria.
“La pobreza es muy dura, pero también es mi fortaleza para seguir luchando”, comentó Pascual, quien ha dedicado más de 20 años al reciclaje de tarimas de madera para crear muebles funcionales y accesibles, como mesas, sillas y banquillos, que vende en esta comunidad.
Pascual no se considera un carpintero profesional, pero su habilidad y dedicación lo han convertido en un referente en la región.
“Tras un accidente cuando manejaba maquinaria pesada, los médicos me recomendaron que no realizara trabajos físicos duros debido a las lesiones en mi espalda. A lo largo de mi juventud trabajé en la construcción y en el manejo de vehículos de gran tamaño, pero al no poder continuar con esas tareas, comencé a fabricar muebles pequeños para ganarme la vida”, relató.
Lo que comenzó como una necesidad para sostener a su familia, se ha transformado en una labor que le ha dado estabilidad económica y le ha permitido ganarse el respeto de sus clientes. A pesar de no contar con formación formal en carpintería, Pascual ha mejorado la calidad de sus productos a lo largo del tiempo, lo que le ha permitido generar una clientela fiel.
“Con el tiempo y la práctica, mis muebles han mejorado en calidad. Los clientes vienen a mi casa en la calle 19 de Tetiz para comprar sillas, mesas y otros muebles a precios accesibles”, explicó.
El trabajo de Pascual es también un ejemplo de reciclaje y creatividad. A menudo compra tarimas que ya no se utilizan en comercios locales, las desarma y las reutiliza para fabricar muebles de mayor tamaño, como mesas y roperos.
“A veces las mueblerías venden muebles muy caros, pero yo trato de ofrecer lo mismo a precios más bajos. Mis creaciones son económicos y funcionales, lo que me ha ayudado a ganarme la confianza de la gente de la comunidad”, dijo.