El puerto de abrigo de Dzilam de Bravo, en el norte de Yucatán, vivió esta mañana una jornada de gran tensión, luego de que un grupo de pescadores, hartos de la creciente actividad furtiva en la zona, decidiera levantar la voz y exigir justicia ante la falta de control sobre las prácticas ilegales que afectan la biodiversidad marina.
Aproximadamente entre 100 y 120 personas se reunieron en el lugar, acompañados por el sonido de los tradicionales voladores, como símbolo de protesta, al mismo tiempo que lanzaban fuertes denuncias contra quienes se dedican a la extracción clandestina de pulpo y pepino de mar, especies muy valoradas en la región.
La jornada de tensión culminó en una reunión convocada por el presidente municipal, a la cual asistieron pescadores de distintas comunidades cercanas, como Champotón y Celestún.
En la reunión se discutió la preocupante disminución de la población de pulpo, que, según los pescadores, aún está en proceso de deshoje, pero cuando inicie la temporada de pesca, no quedará nada. Los pescadores acudieron a la junta para manifestar su preocupación, y fue en ese momento cuando un grupo se dirigió a la bodega de César Trejo, un reconocido comerciante local, y de Óscar Estrada, alias "Malvado" o "Catex", quienes han sido vinculados a actividades ilegales en la zona.
Según las denuncias, "Malvado" se ha encargado de mover a las personas hacia la ilegalidad, alentando prácticas de pesca no regulada para su propio beneficio.
Las autoridades locales intervinieron y, como parte de la operación, se decomisaron dos lanchas que no contaban con matrículas y que pertenecían a estos individuos.
Las embarcaciones fueron llevadas al palacio municipal para regularizar su situación. Sin embargo, en cuanto se filtró la información sobre la redada, los involucrados intentaron ocultar sus lanchas, moviéndolas para evitar que las autoridades las confiscara.
Según los pescadores, algunas de estas personas provienen de Chetumal y se dedican también a la venta de sustancias ilícitas, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación.
Como publicó POR ESTO!, los pescadores señalaron que estas actividades ilícitas han estado incrementándose en los últimos meses y han puesto en peligro la sostenibilidad de la pesca en la zona, tal como sucedió en otros estados cercanos, como Campeche, donde la población de pulpo y pepino de mar ha caído drásticamente.