Empleados del Poder Judicial realizaron un paro de labores pasado el mediodía para manifestar su inconformidad, pues aseguraron que la reforma que podría entrar en vigor, afectaría sus condiciones generales de trabajo y prestaciones.
Por eso se agruparon a las afueras de las oficinas del Poder Judicial Federal, en la colonia Petronila, con mantas y pancartas para expresar su posicionamiento.
De esta manera se cerró la calle 45 entre 84 y 84-A, incluso en el edificio se colocó una enorme manta con un mensaje en contra de la reforma.
Como parte de un movimiento nacional, el paro será indefinido, con la participación del personal de las judicaturas, administrativos y manuales, así como jueces y magistrados. “Tratamos de afectar lo menor posible a la sociedad”, dijo Carlos Moreno, secretario segundo de distrito. “No es huelga, es un paro”.
“Habrá personal aquí (manifestándose) durante el horario laboral, pero no será todo el día”, precisó y agregó que otras sedes del Poder Judicial de Mérida igual tomarían la misma medida.
Al paro se unieron empleados del Centro de Justicia Penal Federal y los del edificio en la colonia Sambulá, donde se encuentran juzgados mixtos y mercantiles.
Por ello, Moreno resaltó que “los abogados pueden venir si es una demanda de amparo urgente, se les atenderá”. Entre las inconformidades se mencionó que la opinión de la base trabajadora no se tomó en cuenta en la reforma y reiteraron su rechazo a la medida.
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En un comunicado, señalaron que las reformas “transgreden los derechos de todas y todos los mexicanos, porque el PJF es la única institución encargada de defender la Constitución y proteger los derechos de las personas contra abusos y arbitrariedades de las autoridades”.
Asimismo, expusieron que las modificaciones en la carrera judicial y las condiciones generales de trabajo afectan los derechos adquiridos de la base trabajadora, quienes se han capacitado durante años, y ponen en duda la preparación y la imparcialidad de los jueces que serían electos por voto popular.
GC
