Vecinos de los alrededores del Acuaparque y miembros del proyecto ambiental “Santa María” han manifestado su indignación tras la tala de al menos ocho palmeras reales por parte de trabajadores del Ayuntamiento de Mérida.
Esas palmeras no sólo formaban parte del paisaje, sino que también servían como refugio y nido para diversas especies de loros. Las imágenes de las palmeras derribadas comenzaron a circular en redes sociales desde la mañana, lo que generó debate sobre la conservación del arbolado urbano y la protección de la fauna local.
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En la calle 6-A entre 27-C y 29, en la colonia Vergel, se pudo constatar la presencia de seis palmeras ya taladas y tres más aún en pie.
Según fuentes cercanas, el Ayuntamiento justificó la remoción de los árboles con el argumento de que los troncos estaban muertos y representaban un peligro para la seguridad de los ciudadanos.
Sin embargo, la comunidad expresa su molestia porque, aparentemente, no se hizo una inspección adecuada antes de la tala, lo que resultó en la destrucción de tres nidos y cinco huevos, dejando a varias aves sin hogar.
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“Esto es resultado de la incompetencia y soberbia de los encargados de proteger el medio ambiente. No sabemos qué entienden por eso. Lo que sí sabemos es que terminaron afectando estas poblaciones de loros”, denunció el Proyecto Santa María a través de sus redes sociales.
En contraparte, la semana pasada, el Ayuntamiento de Mérida denunció a una persona por la destrucción de 25 pequeños árboles recientemente plantados en la calle 60. La comunidad espera que las autoridades también investiguen este caso de tala en el Acuaparque y que se pongan en marcha medidas para evitar daños similares en el futuro.
