
Los alimentos no son buenos o malos, pero sí la cantidad con que se consuman, advirtió la experta en nutrición, Diana Cutz, al hacer un llamado a no “satanizar” la comida ante la entrada en vigor del programa nacional “Vida Saludable”; además, reiteró que los docentes podrían no tener todos los conocimientos que les ayuden a catalogar un desayuno como saludable o no.
Resaltó que el tema genera dudas por la falta de información; por ejemplo, mencionó el objetivo de “promover la adopción de estilos de vida saludables mediante la orientación”, y en ese punto cuestionó que no está del todo claro quién es el responsable, si los maestros u otro sector.
El programa “Vida Saludable” comenzó este 31 de marzo; dicta que todas las escuelas del país deberán promover la sana alimentación y eliminar la comida chatarra, es decir, ya no podrán vender alimentos con altos contenidos calóricos a los alumnos.
El objetivo es reducir el elevado índice de obesidad infantil y juvenil por medio de la enseñanza de temas relacionados con el “Plato del Buen Comer” y la “Jarra del Buen Beber”. “Más que estar en contra de los nuevos lineamientos, lo que primero se tuvo que realizar es un plan de orientación nutricional no solo para los maestros, también para los padres de familia, que son los principales responsables de la alimentación de sus hijos”, explicó la nutricionista.
Estrategia nacional
En pocas palabras, la iniciativa “Estrategia Nacional Vida Saludable” contempla la regulación de la venta de alimentos ultraprocesados y con bajo valor nutricional en espacios educativos, entre otros.
Este tipo de productos, como bebidas o alimentos chatarra, ya no podrán ser vendidos en las cooperativas o tiendas de los planteles, pero no limita su comercialización al exterior de los mismos, lo que supone un reto a la iniciativa del Gobierno Federal para que los padres no compren estos insumos al salir sus hijos de clases.
JY