En los últimos 15 años, Quintana Roo ha perdido 200 mil hectáreas de cobertura vegetal por procesos de urbanización, lo que, de acuerdo con Armando Lara de Nigris, titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus), sería lo mismo que haber perdido cada día 46 canchas de fútbol del tamaño del estadio Azteca, durante la pasada década y media.
Como parte de los retos ambientales identificados para atender en los próximos tres años, el funcionario indicó que el aumento de áreas urbanas en los últimos 20 años ha sido del 55.8 por ciento, esto representa casi el doble del crecimiento urbano nacional en el mismo periodo.
Con dicho incremento, la dependencia ha identificado que el 9% de la población estatal, de 1.8 millones de habitantes (de acuerdo al censo poblacional 2020), es decir 160 mil personas, viven en las colonias irregulares; de ellas, el 30 por ciento en situación de pobreza moderada y 5 por ciento en pobreza extrema.
Lara de Nigris señaló que estas personas se ubican en 363 invasiones que se concentran, sobre todo, en los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres, Solidaridad y Othón P Blanco, en las que en algunos casos se trabaja en sus regularizaciones.
Detalló que con la instrumentación de la Reforma Urbana 2023, que armoniza por primera vez los criterios, metodologías y principios que rigen el actuar en materia de planeación en coordinación con los municipios y el Gobierno federal, los 11 municipios de Quintana Roo cuentan con al menos un instrumento de regulación urbana.
Reconoció que hay cinco municipios que tienen controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mismo que “Están trabajando en sus POELs (Programa de Ordenamiento Ecológico Local) y PDUs (Plan de Desarrollo Urbano) independientemente, de acuerdo a la reforma de Ley que hicimos en agosto del 2023”.
Entre estos PDU, citó que está en actualización el de Isla Mujeres con el desarrollo que generará el corredor turístico Cancún-Costa Mujeres, en casi 25 kilómetros, que por ahora se está en el proceso de definir el derecho de vía.
Al momento, se ha detectado que se requerirá construir un puente en la zona más angosta, que abarca un kilómetro.
“La proyección de crecimiento urbano a 10 años será enorme. Por eso es importante cuidar todos estos instrumentos de planeación, considerando las zonas de viviendas, servicios, reservas de tierra, litoral costero, ampliación de oferta hotelera, entre otros aspectos”.
Ello conlleva acciones para avanzar en la regularización de las zonas urbanas, en la proyección de desarrollo y lograr, en la medida, mitigación al medio ambiente.
Como parte de dicho proceso, dijo que entre el 2022 y 2023, se entregaron mil 53 títulos de propiedad que beneficiaron a 4 mil 212 personas.