La autorización de proyectos dañinos sobre la duna costera, la tala de manglares, el embate de tormentas tropicales y huracanes, además de la inadecuada recolección de sargazo han originado un daño severo desde el kilómetro cero al 12 de las playas de Cancún, el principal destino turístico de México, de acuerdo con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes participaron en un foro de sostenibilidad.
Rodolfo Silva Casarín, responsable del Instituto de Ingeniería Costera, así como Brigitta Ine van Tussenbroek, del Instituto del Mar y Limnología, de la UNAM, mencionaron que la playa tiene una dinámica natural y estable, pero si no hay pasto ni dunas ya no habrá arenales, se pierde y ya no regresa la misma cantidad de arena a la playa, reduciendo la extensión de la misma.
Desde 2019 se dio a conocer un estudio, según el cual, el 50 por ciento de las playas en Quintana Roo estaban deterioradas, y de éstas, el 25 por ciento ya no tiene recuperación, principalmente las de la zona norte del estado.
En las mediciones que se han hecho en el mirador Nizuc, se identificó erosión que va de los 10 a los 20 metros; en Puerto Morelos, toda la costa se está erosionando, alcanzando un nivel de hasta 10 metros.
“Si no medimos, no sabemos qué pasa”, afirmó la especialista del Instituto del Mar y Limnología, al reconocer que se requiere un monitoreo permanente de causas y efectos. “Si empezamos a intervenir y no sabemos si se está mejorando, tampoco tiene mucho caso. Entonces necesitamos monitorear, porque si vamos a hacer algo decimos, por ejemplo, pongamos pastos marinos otra vez y no miro la playa ¿cómo sé que los pastos marinos están funcionando?”, explicó.
En entrevista a parte, Silva Casarín mencionó que las acciones para la recuperación de playas suelen ser muy complejo tratar de poner en conjunto o en la misma dirección a todos los actores en una misma región, ante la falta de un plan maestro.
En ese sentido, considero que cada zona tiene sus particularidades, pero se requiere que haya una autoridad que analice, regule y dé seguimiento a las opciones que puedan incidir en la recuperación de playas.
Recomendó contar con un plan de ordenamiento en la parte costera y uno en la parte marina, que incluya acciones de mitigación para la recuperación de pastos marinos, arrecifes y corales, que, a su vez, generará repercusión en la costa.
Mencionó que la colocación de muros en la playa logrará retener los arenales, como lo han hecho varios hoteles, que han optado por quitarlos y eso les generó beneficios, como es el caso de lo que ocurrió en la zona del Moon Palace.
Antecedentes
En 2017, la Secretaría de Turismo federal ingresó a la Plataforma Proyectos México cuatro iniciativas de recuperación de playas de costa entre Cancún y Playa del Carmen, además, de uno más en Cozumel. La inversión necesaria en ese entonces se fijó en 147 millones de dólares cada uno.
Previo a ello, en 2009, se recuperaron playas en Cancún, Playa del Carmen y Cozumel, mediante un proyecto integral que costó 900 millones de pesos y un incremento de 25 por ciento en las aportaciones del sector hotelero a los pagos por Zona Federal Marítimo Terrestre.