Al menos dos kilómetros de calles, distribuidos en siete puntos críticos de la cabecera municipal, requieren rehabilitación completa del asfalto en lugar de programas de bacheo, que ya no son efectivos, denunciaron habitantes, conductores y prestadores de servicios. Exigieron a la Dirección de Obras Públicas municipales dar prioridad a esta problemática que cada temporada de lluvias provoca accidentes y que lleva desde hace tres o cuatro administraciones.
Entre los factores que contribuyen al deterioro de las calles se encuentran la mala planeación en la perforación de pozos profundos, la construcción de banquetas que bloquean el flujo natural de las aguas pluviales y los trabajos de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA). Esta última, al realizar ampliaciones o reparaciones de fugas, porque no repavimenta las áreas dañadas, agravando la situación.
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Víctor Canul, habitante de la cabecera municipal, señaló que hay varias zonas donde es imposible transitar. Aunque se realizan bacheos, estos se deterioran rápidamente, lo que representa un grave riesgo para quienes circulan en motocicletas, mototaxis o bicicletas.
El entrevistado indicó que en la calle Emiliano Zapata hay dos zonas críticas: una cerca del restaurante “La Normita”, que siempre se llena de baches, y otra a pocos metros de la cancha de futbol rápido en la colonia Xaman Kah, donde los hoyancos son tan grandes que ya no se pueden reparar con bacheo, sino que requieren reencarpetamiento.
Ricardo Tuz, otro vecino, agregó que, durante las lluvias, la circulación se complica en la calle Reforma Agraria, en la colonia Expo, cerca del jardín de niños. En esa área, además de las inundaciones que afectan viviendas, los baches peligrosos quedan ocultos bajo el agua y obligan al cierre constante de la circulación.
La calle Adolfo López Mateos, en su intersección con Reforma Agraria, es otra zona que se vuelve intransitable durante la temporada de lluvias. Aunque es bacheada constantemente por particulares, mototaxistas y autoridades, el tramo, de aproximadamente 50 metros, ya requiere una reconstrucción total debido a los frecuentes accidentes.
En colonias como Miguel Borge Martín, CAPA y Unidad Deportiva, las vialidades también están en condiciones deplorables, al igual que la calle Rafael Melgar, donde hay dos zonas especialmente peligrosas que provocaron accidentes de triciclos y motocicletas.
Los cientos de conductores de la cabecera municipal, entre particulares, taxistas y mototaxistas, señalaron que son alrededor de siete zonas las que necesitan reconstrucción total. En promedio, se deben rehabilitar cerca de dos kilómetros de calles que son bacheadas constante durante diversas administraciones, sin una solución definitiva.
Algunas de estas calles quedaron inundadas y deterioradas desde el paso del Huracán “Wilma”, en 2005. Aunque se perforaron pozos para desazolvar las zonas afectadas, la planeación fue deficiente, ya que no se eliminaban por completo los charcos. Esta práctica continuó administración tras administración, perpetuando las inundaciones y el deterioro de las calles.
Además, la construcción de banquetas en zonas bajas, sin dejar desagües adecuados, obstruye el flujo natural del agua hacia los terrenos aledaños, provocando acumulación en las vialidades. Esto suaviza y debilita el pavimento, acelerando su deterioro.
Otro problema señalado es la falta de coordinación entre Obras Públicas y CAPA.
Muchas veces, las calles recién construidas son dañadas por trabajos de reparación de fugas o ampliaciones realizadas por la Comisión, sin que se repavimente el área intervenida.
Los habitantes exigieron a la Dirección de Obras Públicas, encabezada por Nelly Valdez, que considere como prioridad la reconstrucción de estas calles, tanto por la seguridad de los residentes como por la imagen de la ciudad. Estas vialidades son utilizadas diariamente por miles de turistas que se dirigen a Holbox o regresan de esta isla.
