La falta de regularización de estos vehículos de emergencia perjudica directamente a los ciudadanos, quienes son atendidos en estas unidades, en las cuales confían, ya que son enviadas luego de hacer un llamado al 911.
Un ejemplo claro de la deficiencia de este servicio se vivió durante el mediodía de ayer martes, cuando elementos de una empresa privada de ambulancias se presentaron a brindar la atención a un ciudadano, quien sufriera un golpe de calor y perdiera el estado de alerta.
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Ambulancias sin mantenimiento: Unidad de emergencia se descompone al trasladar un paciente
El problema se presentó cuando realizaban el traslado del paciente al Hospital General “Jesús Kumate”, en la Zona Norte de la ciudad, pero al llegar al cruce de la avenida Niños Héroes con Chac Mool, la unidad empezó a fallar y terminó apagándose en pleno cruzamiento.
Por más de 15 minutos el operador de dicha unidad trató de encender de una u otra manera la unidad hasta que tuvo éxito y continuó su traslado hasta el hospital general.
Si bien, el tiempo parece poco, esos minutos pueden ser determinantes en la vida de una persona, por lo cual, todo vehículo de emergencia debe de estar en perfectas condiciones, estado que se define al cumplir con los requerimientos establecidos en el reglamento municipal, que determina los pasos a seguir para poder obtener los permisos correspondientes.
Según dicho reglamento, las unidades deben estar en perfectas condiciones mecánicas; además, de contar con el material adecuado según el nivel de emergencia al cual está enfocada la unidad; los paramédicos deben estar certificados, en el caso del operador de la unidad, además, de certificado, debe tener una certificación extra como operador de vehículo de emergencia y en Quinta Roo requiere la licencia especial para la conducción de estas unidades.
En un recorrido realizado por este medio en la ciudad, se percató de que los modelos de estas unidades son antiguos, como el caso de la ambulancia que tuvo el desperfecto citado; incluso, la mayoría no cuenta ni con placas, por lo que estarían infringiendo el Reglamento de Tránsito Municipal; aunado a eso, muchas, durante la noche, circulan con luces básicas fundidas.
Hay que tener presente que este no es el primer incidente de este tipo en lo que va del año, el 15 de julio del 2024, una ambulancia privada comenzó a incendiarse mientras circulaba por la avenida 127, a la altura del fraccionamiento Alejandría, en la Supermanzana 214, después de atender un llamado de emergencia del 911, en esa ocasión y para suerte de los paramédicos, no llevaban paciente abordo.
Ante esta situación, se acudió a las dependencias municipales y estatales indicadas en el reglamento de ambulancias municipal, la primera fue COFEPRIS, donde se indicó que ellos sólo verifican el tema de medicamentos y certificación de paramédicos, pero dicho trámite se hace en línea.
La segunda instancia fue Tránsito Municipal, donde se canalizó con la sección de Comunicación Social y hasta la fecha se continúa esperando respuesta.
Otra de las dependencias visitadas fue el Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo), ya que ellos se encargan de validar los documentos para poder certificar a los operadores y otorgar la licencia tipo E, pero el resultado no cambia, la última instancia es el C5 por medio de su departamento de Comunicación Social, pero tampoco hay respuesta.
La pregunta es ¿cómo llega una ambulancia sin placas, o con placas fabricadas donde sólo existe un número económico, antigua y en pésimas condiciones, a brindar el servicio a la ciudadanía por medio del sistema 911 y despachada por el C5? ¿quién las regula?