Las playas del municipio enfrentan afectaciones, no sólo por la erosión, sino también por la llegada de sargazo. En Xangri-La, un arenal que ha perdido varios metros de costa, los centros de hospedaje se ven impactados, ya que el oleaje comienza a dañar sus estructuras.
El problema de la erosión es evidente en los inmuebles de diversos hoteles, que poco pueden hacer contra la fuerza de la naturaleza cuando las olas alcanzan sus muros. Los cuartos de hotel que están al nivel de la playa Xangri-La ya presentan musgo en sus muros, debido al constante impacto del oleaje.
Este arenal, donde los residentes han perdido metros de costa, carece de una torre de vigilancia para los guardavidas, quienes ahora deben refugiarse bajo un toldo. La erosión también ha aumentado en otras áreas, como la playa Mamita’s, donde las barreras instaladas a 60 metros de la costa del hotel Grand Hyatt han alterado el flujo de las mareas, haciendo que estas lleguen hasta el club de playa.
Por otro lado, los fuertes vientos han provocado el recale de sargazo, que ya se observa en varios balnearios de Playa del Carmen. Después de más de seis meses, estas algas cubren nuevamente la costa, desde el muelle de la terminal fiscal hasta Punta Esmeralda.
En los establecimientos más cercanos al litoral se percibe un fuerte olor fétido, debido al estado de descomposición del sargazo en la orilla.