El Subdirector de Ecología, Germán Yáñez Mendoza, junto con un investigador kárstico del Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), realizaron una inmersión para investigar el origen de los borbotones ubicados frente a la explanada de la asta bandera en Cozumel.
Se trata de un ojo de agua, mientras que el borbotón situado a la altura del muelle Aldora es una perforación que conecta con una parte de una caverna, esto comenzó raíz de las recientes imágenes capturadas de brotes de agua en el mar cerca de la Isla de las Golondrinas.
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El Subdirector de Ecología explicó que estos fenómenos se conocen como surgencias, que son cuevas situadas dentro de la isla y que desembocan en el mar. Comentó que la mayoría de las cavernas en la zona cuenta con un sistema de drenaje interno que recoge el agua de lluvia y la dirige al mar, pero que en estos casos algunos orificios están obstruidos por sedimentos, rocas y arena.
Esto sucede en el ojo de agua formado frente a la explanada del asta bandera. En contraste, el borbotón observado frente al muelle Aldora es un agujero de perforación que alcanzó una vena, permitiendo que el agua busque una salida, especialmente durante las fuertes lluvias, lo que provoca que se despejen y fluya el agua.
Rafael López señaló que el agua que emana es dulce, tanto del manantial como de la perforación que alcanzó una caverna, explicó que el ojo de agua es muy estrecho y tiene una fuerte corriente, lo que impidió su penetración debido al alto riesgo.
Estas formaciones son comunes en la región del Caribe, ya que las cuevas en el centro de la isla drenan hacia el mar; sin embargo, a menudo no son perceptibles porque están a gran profundidad o se forman entre los corales. Añadió que el funcionamiento de una cueva consiste básicamente en captar agua en un lugar y transportarla hacia el mar.
GC