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Guardavidas brindaron más de 13 atenciones por fragatas portuguesas durante el fin de semana. A pesar de estar muerta, la especie marina continúa siendo tóxica para menores de edad y personas con problemas cardiacos.
Al parecer, el cambio climático, que genera temperaturas de 28 grados centígrados en la superficie marina para estas fechas, provoca el avistamiento adelantado de un alto número de carabelas en las costas del mar Caribe, incluyendo Quintana Roo, pues la temporada normal es Semana Santa.
Como PorEsto! le informó, la temporada de la fragata portuguesa se intensifica junto a la arribazón de la tortuga marina, a finales de abril, ya que es el alimento del quelonio y algunos peces; sin embargo, este fin de semana se registraron por lo menos 13 atenciones de bañistas que fueron “picados” en alguna parte del cuerpo.
Los bañistas llegaban con los guardavidas para ser atendidos, principalmente en los pies, debido a que sin darse cuenta pisaron los tentáculos de la falsa medusa, que aún muerta sigue siendo tóxica para los seres humanos.
El meteorólogo municipal Antonio Morales Ocaña señaló que el aumento progresivo de calor, que solía ser característico de la Semana Santa, aumenta la presencia del molusco en los mares. Este podría ser mortal en personas altamente sensibles.
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“Disminuyen los frentes fríos, los vientos soplan del este y junto con las corrientes traen esos organismos marinos”, indicó Morales Ocaña. Según él, la temporada de arribo se adelantó debido al cambio climático.
“Son temperaturas arriba de 28 grados en el océano y el arribo de masas de aire polar que deberían registrarse en abril y mayo, que es cuando se conjuntan con la arribazón de tortuga marina y se mantiene cierto equilibrio natural en la proliferación de dicha especie”, acotó.
Por tal motivo, la Secretaría de Protección Civil y Riesgos mantuvo la llamada de alerta los bañistas, sobre todo a los padres de familia, para evitar que los menores de edad rocen, toquen o aplasten al vistoso, curioso y tóxico ser marino.
Guardavidas locales también avistaron la especie en mar abierto y en los arenales del destino, emitiendo un exhorto a la población en general a alejarse y evitar, por cualquier motivo, el contacto con ésta.
¿Cómo actuar ante una picadura?
Ante una picadura, o incluso el simple contacto con dicha especie marina, la persona podría percibir un dolor muy intenso, como una quemadura, y luego enrojecimiento, hinchazón de la piel afectada, ampollas y marcas lineales.
En personas sensibles, la toxina puede desencadenar reacciones alérgicas graves, incluyendo síntomas como dificultad para respirar, con sensación de falta de aire, mareos y pérdida del conocimiento; incluso se pueden registrar un shock anafiláctico en casos extremos o paro cardíaco. Otras señales son la aparición de dolor abdominal.
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Esta especie suele estar en el mar y sobre la arena, ya que llega a la costa debido a las condiciones climatológicas. Se solicita a la ciudadanía, en caso de encontrarse con una carabela, informar al personal de guardavidas o llamar al 911.
La fragata portuguesa también es conocida como barquito portugués, agua mala, carbella carvaio, aguaviva, botella azul, el panta y falsa medusa. Su desplazamiento depende del viento, las corrientes y otros factores, ya que cuentan con una vela gelatinosa que les permite moverse.
Sus tentáculos pueden llegar a medir hasta 10 metros o más y contienen nematocistos que liberan toxinas al contacto. Éstos pueden desprenderse y seguir siendo peligrosos, incluso, si el organismo está muerto o varado en la orilla.