Por más de 100 años no se ha logrado regularizar cerca de 40 hectáreas de tierras pertenecientes alnúcleo ejidalque conforman la colonia de Santa Rosa de Lima de la cabecera municipal. Hasta el momento se han llevado más de cuatro intentos fallidos y hasta ahora las dependencias y Gobiernos aún no se dignan a pagar la expropiación correspondiente a los ejidatarios.
Más de 2 mil familias que viven actualmente en esa colonia no cuentan con un documento que les permita decir que son dueños de sus solares, por lo que necesitan tener la certeza jurídica de la porción de tierra que actualmente ocupan donde han construido un patrimonio, explicó el presidente del Consejo Directivo del Ejido de Tizimín, Manuel Jesús Balam Arceo.
Santa Rosa de Lima ha crecido de manera acelerada y han trascurrido al menos varias generaciones que no han logrado contar con un título de propiedad que les dé certeza jurídica de que dichas tierras son de ellos. De acuerdo con información obtenida, al menos en cuatro ocasiones se han intentado regularizar el sitio, entre ellas destaca el intento del comisario Atilano Fernández, así como en la administración de Norberto Tamayo Escamilla y en la de Manuel Balam Arceo, pero al final no se logró, ya que las dependencias no quisieron pagar la expropiación de las tierras.
La regularización de este polígono de 40 hectáreas puede ser promovida por el Gobierno del Estado o el Gobierno Municipal pagando la expropiación del lugar con el fin de que tanto habitantes se beneficien teniendo un título de propiedad y el municipio igual pueda recaudar los impuestos correspondientes.
Regularizar la tenencia de la tierra garantiza que cada uno de los habitantes pueda contar con certeza jurídica mediante un título de propiedad, además de que les permite contar con todos los servicios básicos; actualmente estas tierras siguen siendo del ejido”, aseguró Balam Arceo.
Documentos apócrifos
Ante la falta de un documento que les permita tener certeza jurídica varios habitantes han recurrido con personas que se hacen pasar por licenciados que les cobran un dineral para darles un título de propiedad apócrifo. Muchas de estas personas piden anticipos y desaparecen, ya que sólo les importa amasar una fortuna a costa de la gente que necesita el título de propiedad.
Es importante mencionar que en dicha colonia ya se topografió y llevó a cabo un censo para conocer el número de habitantes y solares, pero hasta la fecha no se ha podido efectuar el trámite para regularizarlo por la falta del pago de la expropiación al ejido de Tizimín.
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AA