Yucatán / Mérida

Yucatecas cumplen 70 años cocinando mucbipollo, platillo del Hanal Pixán

Ángela Arceo Hau, Honorina Chalé Pech y Antonia Aké Baas se reúnen cada año para preparar el tradicional mucbipollo
Tres yucatecas suman 70 años cocinando el platillo tradicional y seguirán haciéndolo hasta el final / Nadia Tecuapetla

La tradición del mucbipollo, un platillo indispensable de las festividades de Día de Muertos en Yucatán, sigue viva gracias a mujeres como Ángela Arceo Hau, Honorina Chalé Pech y Antonia Aké Baas que suman, juntas, unos 70 años preparando este manjar.

Estas “guardianas del saber culinario yucateco” no solo han preservado la receta tradicional, sino que continúan compartiendo sus conocimientos con las nuevas generaciones, para asegurar que el arte de hacer mucbipollo se mantenga en las familias.

Ellas son parte de una larga tradición de yucatecas que han perfeccionado la elaboración del mucbilpollo, un platillo que simboliza la comunión entre vivos y muertos durante las celebraciones de Hanal Pixán. Esta suerte de tamal gigante horneado bajo tierra está hecho de masa de maíz, pollo, cerdo, condimentos locales y recado, envuelto en hojas de plátano.

Noticia destacada

Festival de las Ánimas en Mérida: Fechas, horarios y sedes de los eventos

Ángela y Honorina han logrado que el arte de hacer mucbipollo no se pierda. / Nadia Tecuapetla

En este caso, cada una de estas mujeres tiene una historia que refleja el compromiso y el amor por la cocina tradicional. Ángela, oriunda de una pequeña comisaría de Mérida, recuerda cómo desde niña ayudaba a su abuela a preparar los ingredientes, una tarea que consideraba casi sagrada. “Hacer mucbilpollo no es sólo cocinar, es una ofrenda para nuestros difuntos y un momento para reunir a la familia”, explica con orgullo.

Honorina, por su parte, menciona que cada año, las preparaciones comienzan con días de antelación. “No es algo que se hace de un día para otro. Hay que moler el maíz, preparar el recado, y coordinar todo para que el proceso de hornear bajo tierra sea un éxito”, comenta, luego de recordar que desde joven se convirtió en la encargada de organizar la elaboración de este platillo en su familia.

Antonia también destaca el aspecto comunitario del mucbipollo: “Cada vez que lo hacemos, no sólo compartimos la comida, sino que también compartimos historias, recuerdos y consejos. Cada familia tiene su propio toque, pero la base sigue siendo la misma: mucho respeto por nuestras tradiciones”.

Noticia destacada

¿Cuánto costará preparar un mucbipollo en Yucatán este 2024?

Ahora son las encargadas de enseñar a sus hijas y nietas cómo cocinar el alimento. / Nadia Tecuapetla

A lo largo de las décadas, estas mujeres han logrado que el arte de hacer mucbipollo no se pierda. Ahora, son las encargadas de enseñar a sus hijas, nietas y otros miembros de la familia cómo realizar esta tarea que requiere paciencia, técnica y un profundo respeto por los ingredientes. Para ellas, transmitir estos conocimientos es fundamental para mantener viva la cultura yucateca.

“El mucbipollo no es solo una comida, es una tradición que une a las familias y a las comunidades. Es un vínculo con nuestros antepasados”, comenta Ángela Arceo Hau, quien ahora supervisa cómo sus hijas y sobrinas toman la batuta en la cocina durante las festividades.

Las yucatecas defienden las tradiciones del Hanal Pixán / Por Esto!

Antonia Aké Baas coincide en que el proceso de enseñar a las nuevas generaciones es uno de los mayores legados que pueden dejar. “Cuando yo ya no esté, mi familia seguirá haciendo mucbilpollo porque les he enseñado a hacerlo con amor y dedicación. Esa es mi mayor satisfacción”.

“Cuando lo comemos, sentimos que nuestros ancestros están con nosotros”, expresa Ángela, quien dice que la preparación del mucbipollo es una de las actividades más significativas del año.