Con carreras universitarias que llegan a tener un costo de casi 900 mil pesos en institutos privados y de poco más de 30 mil pesos en las públicas, muchos aspirantes ven inalcanzables sus planes de estudio profesionales a nivel de licenciatura.
En México sólo 16% de los jóvenes y adultos cuentan con una carrera o estudios de licenciatura, el porcentaje más bajo entre los 34 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Padres de familia, y en muchas ocasiones los propios alumnos, erogan miles de pesos para lograr cursar una carrera universitaria, que en una mayoría de las veces tiene poco campo laboral.
Mientras los salarios en Quintana Roo de los trabajadores formales son, en promedio, de 9 mil 350 pesos, las colegiaturas en escuelas públicas son de 2 mil 700 pesos y en las privadas alcanzan los 20 mil pesos.
Eso sin contar con todos los requerimientos de materiales, útiles y equipos que necesitan los estudiantes para lograr cumplir con los estudios de cada materia.
Además, sólo operan seis universidades públicas: Universidad Autónoma de Quintana Roo (Uaqroo), ENSAQROO: Escuela Normal Superior Andrés Quintana Roo, ITC: Instituto Tecnológico de Cancún, UNICARIBE: Universidad de Quintana Roo y la UT: Universidad Tecnológica de Cancún.
Los institutos y algunas universidades cuentan con módulos en diferentes municipios, al igual que el Instituto Politécnico Nacional (IPN) con un plantel en Cancún. Con ello, la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) reconoce 96 escuelas o espacios, tanto públicas, como privadas, en donde estudian poco más de 52 mil alumnos. De esos, poco más de 24 mil 900 son atendidos por el sector privado y 27 mil 300 con sostenimiento público.
En las universidades públicas se aplican exámenes de admisión, en donde poco más del 60 por ciento de los aspirantes logran un espacio y oportunidad de estudiar una carrera.
De acuerdo con la SEQ, de los 73 mil estudiantes egresados de nivel medio superior, solo 52 mil logran ingresar a alguna institución de nivel universitario para cursar una carrera, aunque durante el proceso, muchos desertan.
El Inegi informó que, acorde con el censo poblacional de 2020, en Quintana Roo el grado promedio de escolaridad de la población de 15 años y más de edad es de 10.2, lo que equivale a poco más de primer año de bachillerato. A nivel nacional, la población de 15 años y más tiene 9.7 grados de escolaridad en promedio, lo que significa un poco más de la secundaria concluida.
Hablan los padres
Julio Cetina, padre de familia que actualmente tiene a dos hijos en nivel universitario, es de los que pueden pagar los estudios en la universidad Anáhuac.
“Ahorita para la inscripción para el semestre que inicia el costo es de 24,000, que incluye un seguro escolar y las colegiaturas dependen de los módulos que carguen los alumnos, pero es entre 15,000 y 21,000 mensuales dependiendo la carrera”, dijo.
En contraparte, el padre de familia Jorge Cornelio dice que tiene a su segunda hija en la Universidad del Caribe, en cuarto semestre de la carrera de Electromecánica. Para el inicio del presente ciclo escolar ya pagó 2 mil 300 pesos de inscripción, a eso le debe de sumar los gastos de libros, libretas y material.
Pero en cada semestre ha sido necesario renovar computadora por ser necesarios el sistema operativo Windows y la paquetería Office. La más reciente tuvo un costo de 14 mil pesos, comentó.
La carrera consta de 10 semestres, pero adicionalmente ha cursado 8 diplomados con un costo de 1800 pesos cada uno.
Gobierno federal reduce deserción escolar
Para mitigar que los jóvenes abandonen sus estudios para tener que trabajar, el gobierno federal mantiene su apoyo a los estudiantes por medio de la beca para el Bienestar Benito Juárez, con la que se ha beneficiado a más de 22 millones de estudiantes de México, desde nivel básico hasta superior.
Entre los estados que fueron priorizados para poner en marcha dicho programa estuvo Quintana Roo, así como Yucatán, Campeche, Oaxaca, Veracruz y Tabasco.
En el caso de los jóvenes de nivel universitario, reciben 2 mil 800 pesos de forma mensual para contribuir con los gastos académicos.
Durante la implementación de este apoyo, la deserción escolar se redujo en un 9 por ciento.
GC