A través de sus redes sociales, el presidente de la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán (Ugroy), Esteban Abraham Macari, de nuevo intentó minimizar las denuncias graves en su contra, al calificarlas como “declaraciones de unas pocas muy pocas personas, amargadas con la vida”, que, en realidad, lo acusan de malos manejos en la organización.
El dirigente no respondió con argumentos sólidos y pruebas, como un ejercicio para rendir cuentas claras o responder a las acusaciones puntuales de los delegados de esa agrupación.
En ese contexto, ya no sólo entre los delegados, sino también en el Consejo Directivo, aumentan las sospechas de malos manejos en los recursos, programas y patrimonio de la Ugroy, que se atribuye al diputado local panista, en presunto contubernio con el ex secretario de Desarrollo Rural, Jorge Díaz Loeza, en cuyos ranchos terminaron costosos equipos oficiales de ganadería.
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Abraham Macari intentaría encubrir el presunto desvío millonario en la Unión Ganadera del Oriente de Yucatán
A los familiares de Díaz Loeza, “socio” de Abraham Macari, los señalan como integrantes de un inexplicable fideicomiso que se firmó a principios de este año, para solicitar una deuda de dos millones de pesos a la Secretaría de Desarrollo Rural. Los delegados sostienen que ese dinero se fue directo a la campaña electoral de los entonces candidatos a la diputación federal 01, el hoy presidente de la Ugroy, y la Alcaldía de Tizimín, el ex funcionario estatal, porque nunca ingresó a la asociación ganadera.
De nueva cuenta, el también diputado local -que presume estar de vacaciones a pesar de que su periodo como legislador aún no termina y sigue cobrando su salario- aseguró que las quejas son infundadas, pero hasta hoy la lista de integrantes de ese fideicomiso se mantiene en secreto. En el grupo de Esteban Abraham le temen a la secretaria del Consejo de Vigilancia, Carmen Pérez Valle, quien tendría más elementos de los malos manejos en la Ugroy, al menos del ejercicio 2022 a la fecha.
Apenas en abril pasado, durante la asamblea del quinto ejercicio anual de la actual directiva, Carmen Pérez declinó firmar el informe del polémico directivo quien, aseguraron ganaderos de Panabá, desde ahora opera para dejar como sucesor a uno de sus incondicionales y cercano a su grupo político, Mario Esteban López Meneses, para que éste lo proteja y dé carpetazo a las denuncias contra su administración.
Los delegados inconformes aseguran que López Meneses está enterado del manejo poco claro del programa “Crédito Ganadero a la Palabra”, pues fue el encargado de escuchar las quejas de los pequeños productores que recibieron ejemplares sin registros sanitarios, alimentados con “sales de engorda” y con un peso menor a los 300 kilos, como establecía el programa.
Tras su contundente derrota del 2 de junio, la situación del presidente de la Ugroy se ha complicado desde que delegados de la agrupación destaparon presuntas irregularidades en su contra. Los socios entregaron documentos de sus acusaciones al gobernador electo, Joaquín Díaz Mena, y al próximo presidente de la Legislatura local, Wilmer Monforte Marfil, quien además es un reconocido ganadero de Sucilá y conoce la situación que atraviesa el gremio del Oriente.
“Tenemos confianza en que con el cambio de gobierno se acabará la impunidad de este grupo”, indicaron los informantes.
GC