Es deplorable y lamentable que esta nueva administración de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), que se esperaba volviera a la ética profesional, realice este tipo de convenios con empresas como Kekén, que no respeta a las comunidades mayas y cuyas plantas, en un 90 por ciento, no cuenta con estudios de impacto ambiental, aseguró la representante del sector de igual de género en el Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán, Teresa Vaught Charruf.
Recordó que se sabe que con estos “convenios”, estas empresas luego financian estudios de investigación a su favor y así inicia la corrupción sistemática, porque nunca se señala el daño que hacen a la sociedad y al medio ambiente.
Como informamos, en contra del sentido crítico y social de la máxima casa de estudios que encabeza, Carlos Alberto Estrada Pinto, rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, pactó un sospechoso convenio de colaboración con Grupo Porcícola Mexicano (GPM), que maneja la marca Kekén, acusada incluso por propios investigadores de la institución de contaminar Yucatán y enfermar a sus habitantes, sobre todo de zonas indígenas. “La UADY debería estar trabajando en investigar el daño que hacen y no estar firmando convenios a modo.
Noticia destacada
Rector de la UADY ‘da la espalda’ a la lucha institucional contra la contaminación ambiental de Kekén
“Entonces, si nos parece preocupante que se firmen convenios así, sin tomar en cuenta mucho trabajo de investigación en donde se dice que esta empresa no es sustentable y además no respeta los derechos humanos de la población y está dañando el suelo kárstico”, comentó Vaught Charruf.
Afirmó que la institución debería estar preparando a los jóvenes para invitarlos a participar, salir del escritorio y luchar por la justicia social y ambiental, pues actualmente se está en crisis climática.
“La ética profesional en la formación del universitario es un recurso fundamental, implica considerar los valores y la apropiación de manera reflexiva y crítica en los asuntos públicos, es decir, promover entre los maestros y los estudiantes los valores éticos de la profesión que va a desempeñar, además del compromiso con la sociedad”, aseguró.
Noticia destacada
Pobladores de Tixkokob se quejan por malos olores causados por las granjas porcícolas
Por lo que la UADY, debería trabajar en ello y no firmar convenios con megaindustrias que están altamente acusadas por violentar todos los derechos de justicia social y ambiental.
La también representante de Mundo y Conciencia AC señaló que en este convenio existe un interés económico, porque estas empresas para sustentarse inyectan fondos de diferentes formas a diversas a universidades y a las autoridades, por lo que lo llamaría incluso corrupción.
Invitó al rector Carlos Alberto Estrada Pinto a recapacitar y no tomar decisión que afectan la credibilidad de las autoridades de la UADY, que incluso ya se encuentra cuestionada por algunos estudios de impacto ambiental de algunos profesores que justamente luego son financiados por este tipo de empresas.
“Las autoridades son las que deben dar el máximo ejemplo, así que esperamos que recapacite el señor Rector de la UADY, que tiene mucha responsabilidad en este cargo, que tome otra decisión, que mejor firme convenios con las comunidades mayas que no tienen asesoría jurídica y ambiental, porque eso es lo que deberían hacer las universidades, formar jóvenes con valores humanos, empezando por las autoridades”, finalizó.
GC